con la brisa marina
sólo ausencia.
Fue un dulce engaño el pensar en ilusiones.
En realidad creo que siempre supe la verdad,
supe que seríamos buenos amigos al final.
Lo que paso entre nosotros hace tanto tiempo atrás,
fuen un incidente sin repercusión.
Lo cómico fue que a mí me cambió la vida,
y tu solamente reafirmastes tus dudas.
Amigo me llamas ...
Y yo me pierdo en tus ojos,
alucino encuentro espontáneo.
Me engañé yo o acaso fuiste tú quién alimentó la ilusión.
Debimos hablar claro, pero ya es muy tarde.
Me siento estúpido ante tí.
Como un chiquillo cuando queda al descubierto.
Amigo ...
Hermosa palabra que en tus labios me suena tan vacía.
Amigo, fuente de dolor para un corazón apuñalado.
Amigo, gran tesoro, que tu no sabes valorar.
Tu amigo intenté ser desde el principio ...
Mas me hiciste hacerme ilusiones,
abrí mi corazón ... ¿Para qué?
Si tan solo lo acribillaste.
Desangrante y solo me conviertes en tu amigo.
Mi impotencia y certeza
que debiese haberlo sabido me están matando ...
Siento que vuelvo a morir ...
De nuevo mi amargura renace entre el hastío.
© Fabian Ruiz
Yo decido que lo que tengo sea lo que soñé,
ser feliz, creer en mis sueños, tener esperanzas,
ser lo que yo quiero ser, hacer lo que me dice mi corazon.
Decido tener la mejor o peor actitud ante la vida,
amar lo que tengo y no lo que deseo. Así es.
La vida nos da alegrías sin fin. Sorpresas inauditas.
Experiencias sin límites. Somos lo que decidimos ser.
Sin prisas, sin engaños, con amor e inteligencia divina.
Mundo en movimiento siempre cambiante,
tormentas y calmas alrededor,
mi espiritu soporta cual Atlante
adaptarse al cosmos abrumador.
A veces algo se vuelve hilarante
y en otras es Fobos el conductor,
seguro que se nota en mi semblante
pero nadie se muestra escrutador.
Tan solo tu sabes lo que me pasa,
lloras en mi hombro llegando el sufrir,
tocando la alegria eres pura guasa,
disfrutas conmigo si hay que reir.
Juntos trabajando nada fracasa
y si el alma pesa, eres porvenir.
© Ricardo Arjona
Hemos visto, ¡alegría!, dar el viento
gloria final a las hojas doradas.
Arder, fundirse el monte en llamaradas
crepusculares, trágico y sangriento.
Gira, asciende, enloquece, pensamiento.
Hoy da el otoño suelta a sus manadas.
¿No sientes a lo lejos sus pisadas?
Pasan, dejando el campo amarillento.
Por esto, por sentirnos todavía
música y viento y hojas, ¡alegría!
Por el dolor que nos tiene cautivos,
por la sangre que mana de la herida
¡alegría en el nombre de la vida!
Somos alegres porque estamos vivos.
© Jose Hierro
después de todo la nostalgia existe
aunque no lloremos en los andenes fantasmales
ni sobre las almohadas de candor
ni bajo el cielo opaco
yo nostalgio
tu nostalgias
y cómo me revienta que él nostalgie
tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros
no olvides que tu rostro
me mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
como pueblo
y eso te da una lumbre
inapagable
ahora no tengo dudas
vas a llegar distinta y con señales
con nuevas
con hondura
con franqueza
sé que voy a quererte sin preguntas
sé que vas a quererme sin respuestas.
© Mario Benedetti.