domingo, 7 de noviembre de 2010

Otoño

Hemos visto, ¡alegría!, dar el viento

gloria final a las hojas doradas.

Arder, fundirse el monte en llamaradas

crepusculares, trágico y sangriento.

Gira, asciende, enloquece, pensamiento.

Hoy da el otoño suelta a sus manadas.

¿No sientes a lo lejos sus pisadas?

Pasan, dejando el campo amarillento.

Por esto, por sentirnos todavía

música y viento y hojas, ¡alegría!

Por el dolor que nos tiene cautivos,

por la sangre que mana de la herida

¡alegría en el nombre de la vida!

Somos alegres porque estamos vivos.

© Jose Hierro

1 comentario:

  1. me encanta el dibujo, no tanto el contenido del poema...
    pero me encanta tu blog!

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