lunes, 31 de enero de 2011

Tranquilidad


¡Tranquilidad perseverante en la vida!

Aunque venga la caída.

lo grave seria que muera la esperanza,

de ser lo que deseas, o tener lo que puedas.


La felicidad posea tu alma,

aunque rotas se vuelvan algunas cosas,

rota no se vuelva la sonrisa,

ni tampoco los sueños de victoria.


"La vida, serena y tormentosa

a veces cruel, otras hermosa"*

Valiente respira profundo,

disfruta ¡Aunque sea la derrota!


Muchas veces no hay logros,

si derrotas no vienen.

El cambio es necesario.

Cosas acontecen.


Por favor que no muera,

en ti nunca la esperanza,

los sueños y alegrías.

Eres un vencedor. ¡Disfruta!

Aunque derrotado,

triunfa a la derrota.


© Javier R. Cinacchi

domingo, 30 de enero de 2011

Noche de Amor


Noche arriba los dos con luna llena,
yo me puse a llorar y tú reías.
Tu desdén era un dios, las quejas mías
momentos y palomas en cadena.

Noche abajo los dos. Cristal de pena,
llorabas tú por hondas lejanías.
Mi dolor era un grupo de agonías
sobre tu débil corazón de arena.

La aurora nos unió sobre la cama,
las bocas puestas sobre el chorro helado
de una sangre sin fin que se derrama.

Y el sol entró por el balcón cerrado
y el coral de la vida abrió su rama
sobre mi corazón amortajado.

© Federico Garcia Lorca

jueves, 27 de enero de 2011

Cartas que nunca se envian

Investigo en mi alma y algunas respuestas
sólo podré encontrarlas en una mirada.
Una mirada tuya creando sonrisa dilatada
al leer mis palabras de principiante.

Recuerdo para este poema como nuestros pasos
se acercaron de direcciones distantes.
Cómo nuestros besos acercaron palabras de aves tiernas
en el vuelo bullicioso a nuestros sentidos.
Nuestras mejillas disfrutaron con el aire fresco de la playa.

Solo para recordarme que nuestro viaje de la vida
solo puede ser para dos.
El canto del aire hizo palpitar mis sueños y
soñé cada nota en la melodía del destino.

Quiero que te olvides de los días que pasaron que fueron tristes.
Si mi corazón te ayuda siempre a sonreír, estaré feliz.

El pasado ya no existe y el consejo del tiempo
es que vivamos de acuerdo a lo que nos dicta el corazón.

Te contare un secreto pero quisiera
que estés dispuesta a jurar su cumplimiento.
Que nos alentará a madurar del capullo en que dormimos abrigados.

Un secreto que nos despertará a la verdadera inocencia del alma.
Si prometes que al leer estas líneas sonreirás entonces
estarás preparada para el secreto.

Pero antes de contarte el secreto promete que lo cumpliremos juntos. Tus sueños y tu afán de cariño serán testigos del secreto que yo te ofrezco ahora.

Bien el secreto es el siguiente:

“Si el ser humano cambia, cambia el mundo.

Si estás dispuesta a mirar diferente y
mejor, el mundo será diferente y mejor”.

Gracias por leer estas palabras.
Confío en ti, porque nuestros paseos han marcado
en mi el sello de uno de una nueva vida, un nuevo rumbo.

Unas experiencias que solo el corazón sabe bendecir,
tus miradas, tus besos, hacen de este amor,
el amor más espiritual que nuestras almas buscaban,
el verdadero camino de las sonrisas enamoradas
es el juntar los labios para tener besos
desde el sin fin de los corazones.

Y mi sonrisa enamorada solo espera tu sonrisa. Anhela tu alma.
Quisiera gritar aunque parezca cosa de niños y
de travesuras infantiles que este pequeño corazón
que late cuando escribe, siente cada minuto,
cada segundo de nuestras salidas por el sendero del amor.

Si miramos juntos la luz inocente del futuro
nos dilatará las pupilas y nos mostrarán mascotas como peluches de un cariño.

Este cariño que se atraviesa en nuestros saludos
es como el dibujo de un artista que se esmera
es como el canto de un ave que dulcemente sueña.

La inocencia de nuestras conversaciones me ha hecho sentir que los humanos
merecemos la compañía de almas amigas y tú eres mi alma amiga.

Si me pides que te regale una rosa mejor dibujare una
para que se quede para siempre y
puedas colgarlo en algún rincón de tu corazón noble.

Si me pides que me enamore de ti mejor guarda esas palabras
porque ya me enamoré de ti.

Si me pides que te de un beso
te daré uno como cuando dos niños
entrelazan sus inocencias para jugar.
Que ¿cómo es eso? No importa amor sonó bonito
Gracias por sonreír cuando lees esto.

Si me pides que te deje te daré mil poemas como éste.
Si me pides que nunca te deje negociaré con el destino.

Pero sólo de una cosa puedo estar seguro
que no sé que pasara mañana, que el pasado ya fue y
que lo único que existe es este instante en que lees que te quiero.

Y aunque ese instante en que leíste ya no existe
quiero que sepas que estoy seguro que en este presente te quiero.
En este presente te quiero.
Y te quiero como cuando un niño quiere de regalo un sueño.

Te quiero como cuando un beso busca dos labios encantados,
te quiero como cuando tú y yo buscamos el cielo.
Cuando dos ángeles jóvenes sonríen en el balcón de los sueños.

Recuerda el secreto revelado en una carta.


© Carlos de la Rosa Vidal

miércoles, 26 de enero de 2011

Volver a nacer


Si alguna vez vivo otra vez
será de la misma manera
porque se puede repetir
mi nacimiento equivocado
y salir con otra corteza
cantando la misma tonada.

Y por eso, por si sucede,
si por un destino hindostánico
me veo obligado a nacer,
no quiero ser un elefante,
ni un camello desvencijado,
sino un modesto langostino,
una gota roja del mar.

Quiero hacer en el agua amarga
Ias mismas equivocaciones:
ser sacudido por la ola
como ya lo fui por el tiempo
y ser devorado por fin
por dentaduras del abismo,
así como fue mi experiencia
de negros dientes literarios.

Pasear con antenas de cobre
en las antárticas arenas
del litoral que amé y viví,
deslizar un escalofrío
entre las algas asustadas,
sobrevivir bajo los peces
escondiendo el caparazón
de mi complicada estructura,
así es como sobreviví
a las tristezas de la tierra.


© Pablo Neruda

domingo, 23 de enero de 2011

Alas de seda


Ingrávido, buceando entre las nubes,
podía ver mis sueños virtuosos,
flotando sobre una alfombra de seda y satín.

Bajo la lluvia con mis manos
podía devanar el etéreo arco iris
y enredarlo en tus cabellos de sol.

En la noche las pulsantes estrellas
eran luciérnagas que cobraban vida
si pensaba amoroso en ti.

En la soledad del silencio cómplice
elaboraba rapsodias, sonatas y adagios
para abrasar tu infértil corazón.

Podía ver tu cara en mis sueños,
auroras boreales de tus ojos aqua fluyendo,
y creí que sentías lo que yo sentía.

En el profundo dolor de tus heridas abiertas,
utilizaba tu sangre brotando para dibujar
en mi lienzo de luz, otoños de ocre y carmín.

Pero mi amor cristalino y singular,
nunca fue suficiente ni valioso
para tu abismo vacío y fatal.

Con el arma filosa y sutil de tu voz,
convocando dioses y demonios del ocaso,
tu hechizo de muerte a mi amor destrozó.

Hoy mi corazón, en bradicardia galopante,
se petrifica y erosiona en la distancia y en el tiempo,
disolviendo un amor, que jamás volverás a ver.

Esta es mi última canción para ti
que se perderá en el espinazo de la noche
como un epitafio para un amor que no pudo ser.

viernes, 21 de enero de 2011

Olvido

Voy perdiendo la línea de tu sonrisa,
en lentitud dolorosa se borra de mi memoria.

Aquel perfil que besé sin que lo supieras,
se ha desvanecido, por más intentos hechos
te has desaparecido de mis latidos.

He perdido el sonido de tu palabra,
extraviadas quedan las promesas de amor,
voy lento, desandando el camino
muchas voces, ya no hay frío,
el amor llega en los brazos del delirio.

martes, 18 de enero de 2011

Delirio

Nada hay que falte tanto,
tanto y en tantas partes
como ella cuando no está.

Tallamos su ausencia
esculpiendo palabras
que se pierden en el barro.

domingo, 16 de enero de 2011

Transparencia


Romperse en las olas de lo etérico,
ser gota de otras gotas,
confundirse con el cielo,
¡Ser azul!

Dejas tus partículas
en tierra campera,
ser piedrecilla que rueda,
¡Ser verde!

Vagar por el desierto de la vida
que te cincela con su arena,
duna y polvo ...
¡Ser canela!

Navegar en aires de brisa
dejar que te acaricie,
oxígeno ...
¡Ser transparente!

© Rosario de Cuenca Esteban

martes, 11 de enero de 2011

Intensidad


Un corazón gime amordazado
en la celda de su pecho.

Se prolonga un instante
más allá de este mundo,
con ecos de realidad
esparcida en el tiempo.

viernes, 7 de enero de 2011

Esencia


Tú brisa cálida
humo de incienso yo
en ti me cuelgo.


De materias distintas
ambos nos sostenemos

miércoles, 5 de enero de 2011

Silencio


Yo que crecí dentro de un árbol tendría mucho que decir,
pero aprendí tanto silencio que tengo mucho que callar
y eso se conoce creciendo sin otro goce que crecer,
sin más pasión que la substancia, sin más acción que la inocencia,
y por dentro el tiempo dorado hasta que la altura
lo llama para convertirlo en naranja.

© Pablo Neruda

domingo, 2 de enero de 2011

Risas


Risas que son cosquillas

de hormigas libando

mi piel sabor a miel.


Tu mirada clavada en la mía

juntos navegamos las orillas

perfumadas de azucenas.


Esa pasión que nos devora

nos enreda nos mezcla

y allí en la arena cubiertos

de lentejuelas de oro

consumimos las horas.