Más de una vez me siento expulsado
y con ganas de volver al exilio
que me expulsa y entonces
me parece que ya no pertenezco
a ningún sitio, a nadie.
¿Será en indicio de que nunca más podré no ser un exiliado?
¿Qué aquí o allá o en cualquier partesiempre habrá alguien que vigile
y piense, éste a qué viene?
Y vengo sin embargo tal vez
a compartir cansancio y vértigo
desamparo y querencia, también a
recibir mi cuota de rencores mi
reflexiba comisión de amor en verdad a
qué vengo no lo sé con certeza pero vengo.
© Mario Benedetti
No hay comentarios:
Publicar un comentario